Una vez más
Nos convertimos en quienes somos. No puedo juzgar un libro por la portada, pero si puedo hacerlo al leer los primeros capítulos, y mucho mas al leer los últimos.
¿Alguna vez estuvieron en paz en una playa? ¿En una reposera, rodeados de gente pero solo sintiendo, y disfrutando, la compañía de algunas pocas personas que estan sentada a tu lado por voluntad propia, mirando de reojo los juegos en la arena de un nene de 3, 4, 5 o 6 años? ¿Se pusieron al mando de sus destinos? Yo quiero vivir eso una vez más.
Quiero estar en paz caminando por la noche de una ciudad de clima cálido. Sentir el escalofrió al ver la largada de 4 motos de Speedway en una final. Quiero compartir lo que me nace y explota en el pecho las noches que visito el cilindro de Avellaneda.
Quiero otra comida en una casa ajena mientras la siento como propia.
Quiero otra botella de vino, y luego otra, y otra…
Quiero sentir la calidez de una mujer en la frescura de las sabanas.
Quiero otra noche en un concierto en algún reformado teatro de Mar del Plata mientras me invade la preocupación, y ocupación, de que sea tu gran momento.
Quiero pararme en la cima de una montaña, fumar habanos cubanos, sentir el sol en mi cara lo que mas pueda.
Quiero caminar por la línea que dejó el muro de Berlín, hacerlo por primera vez y luego otra vez. Subir a la Torre Eiffel. Navegar por el Sena. Mirar el Manzanares apoyado en la baranda y sentir como mis pulmones se llenan a mas no poder.
Quiero sentarme en el parque y leer otro buen libro.
Quiero ver nuevamente su imagen mientras me espera en la puerta de mi casa de calle Bolivar.
Quiero esa mirada de admiración de un nene cuando me veía embocar una y otra vez la pelota de básquet en un salón de juegos. Quiero ser su cómplice. Quiero ver en sus gestos y escuchar en sus palabras parte de lo que fui.
Quiero que cuando me este llendo de su casa, de golpe, sin esperarlo, abra la puerta, me llame, y con toda su inocencia y sinceridad infantil me diga "Rami, te quiero. Chau" y caminar hasta mi casa en una nube atesorando ese momento hasta el ultimo de mis días.
Quiero volver a sentir un abrazo sincero.
Mas que nada quiero dormir.
Quiero dormir como cuando era chico.
Solo eso quiero.
Solo una vez más.
Por eso no dejaré que se lleve lo mejor de mí, y mucho menos lo último que queda de mí.
¿Alguna vez estuvieron en paz en una playa? ¿En una reposera, rodeados de gente pero solo sintiendo, y disfrutando, la compañía de algunas pocas personas que estan sentada a tu lado por voluntad propia, mirando de reojo los juegos en la arena de un nene de 3, 4, 5 o 6 años? ¿Se pusieron al mando de sus destinos? Yo quiero vivir eso una vez más.
Quiero estar en paz caminando por la noche de una ciudad de clima cálido. Sentir el escalofrió al ver la largada de 4 motos de Speedway en una final. Quiero compartir lo que me nace y explota en el pecho las noches que visito el cilindro de Avellaneda.
Quiero otra comida en una casa ajena mientras la siento como propia.
Quiero otra botella de vino, y luego otra, y otra…
Quiero sentir la calidez de una mujer en la frescura de las sabanas.
Quiero otra noche en un concierto en algún reformado teatro de Mar del Plata mientras me invade la preocupación, y ocupación, de que sea tu gran momento.
Quiero pararme en la cima de una montaña, fumar habanos cubanos, sentir el sol en mi cara lo que mas pueda.
Quiero caminar por la línea que dejó el muro de Berlín, hacerlo por primera vez y luego otra vez. Subir a la Torre Eiffel. Navegar por el Sena. Mirar el Manzanares apoyado en la baranda y sentir como mis pulmones se llenan a mas no poder.
Quiero sentarme en el parque y leer otro buen libro.
Quiero ver nuevamente su imagen mientras me espera en la puerta de mi casa de calle Bolivar.
Quiero esa mirada de admiración de un nene cuando me veía embocar una y otra vez la pelota de básquet en un salón de juegos. Quiero ser su cómplice. Quiero ver en sus gestos y escuchar en sus palabras parte de lo que fui.
Quiero que cuando me este llendo de su casa, de golpe, sin esperarlo, abra la puerta, me llame, y con toda su inocencia y sinceridad infantil me diga "Rami, te quiero. Chau" y caminar hasta mi casa en una nube atesorando ese momento hasta el ultimo de mis días.
Quiero volver a sentir un abrazo sincero.
Mas que nada quiero dormir.
Quiero dormir como cuando era chico.
Solo eso quiero.
Solo una vez más.
Por eso no dejaré que se lleve lo mejor de mí, y mucho menos lo último que queda de mí.
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