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Halt (Alto)

Recorro el camino que recorrieron 4.000.000 de espectros.
Bajo mis botas, en la mustia, helada tarde de otoƱo cruje dolorosamente la grava.
Es Auschwitz, la fĆ”brica de horror que la locura humana erigiĆ³ a la gloria de la muerte.
Es Auschwitz, estigma en el rostro sufrido de nuestra Ć©poca.
Y ante los edificios desiertos, ante las cercas electrificadas, ante los galpones que guardan toneladas de cabellera humana, ante la herrumbrosa puerta del horno donde fueron incinerados padres de otros hijos, amigos de amigos desconocidos, esposas, hermanos, niƱos que, en el Ćŗltimo instante, envejecieron millones de aƱos, pienso en ustedes, judĆ­os de Jerusalem y JericĆ³.
Pienso en ustedes, hombres de la tierra de SiĆ³n, que estupefactos, desnudos, ateridos cantaron la hatikvah en las cĆ”maras de gas; pienso en ustedes y en vuestro largo y doloroso camino desde las colinas de Judea hasta los campos de concentraciĆ³n del III Reich.
Pienso en ustedes y no acierto a comprender cĆ³mo olvidaron tan pronto el vaho del infierno.

Luis Rogelio Nogueras
1944 - 1985
Cuba

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