Trago dulce...
Lunes. 20hs. Estoy sentado en casa, casi hogar, con un cartĆ³n de Leche Chocolatad Sancor. Taza llena. Tele, nueva incorporaciĆ³n, prendido. Hablando imaginariamente. Teniendo mil charlas. De las viejas. De las prĆ³ximas. De las que estĆ”n atragantadas.
El cuerpo me pica. Los ruidos que vienen de afuera pasan de largo. No me tocan. No pinchan. No se escuchan. Trato, lo intento, pero no puedo escucharlas.
Te veo. Me veo. Te hablo. Me hablas. Me lleno de tristeza. Se me acumula el llanto en la nariz. Tengo esos ratos de instinto de supervivencia en los cuales trato de cuidarme. Quiero pensar que ya estĆ”. Busco sentirme seguro. Con el presente asumido. Pero me engaƱo. Son algunos segundos y nuevamente se me acumulan los sentimientos en la nariz. En la saliva que sube y baja. En los ojos que brillan y tiemblan. En el cuerpo que me pide dormir horas, dĆas, todo el tiempo.
Pero no, sigue siendo Lunes: 20.38hs ya.
Me pregunto como pasar esto que tengo en la garganta. Me doy cuenta que no puedo, que no se como, o hasta quizĆ”s que no quiero. Pero todo con un “no” adelante. No se va. Sigue acĆ”, dando vuelta por la nariz.
Me cansƩ de patadas en el pecho para que pase, pero no pasa.
El tiempo ya me dijo, quizĆ”s los minutos que vienen tambiĆ©n dirĆ”n. OjalĆ” supiera quĆ©. OjalĆ” me diga, por una vez, lo que quiero oĆr.
Ya casi no queda nada. Ni de esto, ni de salud, ni de chocolatada.
Solo este trago dulce.
El cuerpo me pica. Los ruidos que vienen de afuera pasan de largo. No me tocan. No pinchan. No se escuchan. Trato, lo intento, pero no puedo escucharlas.
Te veo. Me veo. Te hablo. Me hablas. Me lleno de tristeza. Se me acumula el llanto en la nariz. Tengo esos ratos de instinto de supervivencia en los cuales trato de cuidarme. Quiero pensar que ya estĆ”. Busco sentirme seguro. Con el presente asumido. Pero me engaƱo. Son algunos segundos y nuevamente se me acumulan los sentimientos en la nariz. En la saliva que sube y baja. En los ojos que brillan y tiemblan. En el cuerpo que me pide dormir horas, dĆas, todo el tiempo.
Pero no, sigue siendo Lunes: 20.38hs ya.
Me pregunto como pasar esto que tengo en la garganta. Me doy cuenta que no puedo, que no se como, o hasta quizĆ”s que no quiero. Pero todo con un “no” adelante. No se va. Sigue acĆ”, dando vuelta por la nariz.
Me cansƩ de patadas en el pecho para que pase, pero no pasa.
El tiempo ya me dijo, quizĆ”s los minutos que vienen tambiĆ©n dirĆ”n. OjalĆ” supiera quĆ©. OjalĆ” me diga, por una vez, lo que quiero oĆr.
Ya casi no queda nada. Ni de esto, ni de salud, ni de chocolatada.
Solo este trago dulce.
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