Te Vas (mdq 12/02/09)
Te vas a la ciudad definitiva sin mĆ. PerdonarĆ”s que no te vaya a despedir. La noche corta como un cristal roto y tĆŗ estarĆ”s tan triste como hermosa. Tu luz quemĆ³ mis naves cargadas de incertidumbre y el corazĆ³n que sobre tu mesa yo puse para cenar la noche en que nos dispusimos a saltar de la mano al precipicio. Y yo procurarĆ© sonreĆr mĆ”s a menudo y acostarme a una hora prudente. Tu me enseƱaste que afuera siempre me esta esperando una nueva maƱana como aquella nuestra radiante y soleada. Como aquella nuestra radiante y soleada.
De la luz, te vas a la ciudad definitiva y en Madrid quedamos huĆ©rfanos y enfermos. Te vas a reĆr pero pregunto cada noche a los fantasmas que habitan mis bares cuando vuelves a casa. Los dĆas caen lentos como el polen de un Ć”rbol cubriendo todo mi jardĆn de desencanto. Un sucedĆ”neo de la vida serĆ” el fin. El tiempo que he de recorrer sin ti. Y yo procurarĆ© no suspirar tan a menudo y acostarme a una hora prudente. Yo sĆ© que afuera inevitablemente me esta esperando una nueva maƱana, tu prometiste radiante y soleada.
Y tĆŗ procurarĆ”s cumplir con lo que has prometido: ser fuerte y devorar la manzana. Has de pensar cada nueva maƱana que un tipo a menudo piensa en ti y sonrĆe aunque quizĆ”s no sean sus dĆas mĆ”s felices. Y yo procurarĆ© mantener la luz encendida por si se te ocurre volver de repente. AlumbrarĆ” este recuerdo incandescente el camino de vuelta, aquel que te trazaron antes viejos fugitivos nuevos amantes. Viejos fugitivos nuevos amantes.
PD. Gracias por el quinto regalo en menos de cuatro aƱos.
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