Nadaremos
El frio de Buenos Aires me cala los huesos. Mi casa estĆ” helada. Se que en algĆŗn momento decidĆ dejar de comprar buzos y sweaters porque tenĆa muchos, porque sufro el calor y no lo suelo usar, pero hoy me doy cuenta que fue una mala decisión. Deje pasar mucho tiempo y hoy mi placar pasa del estante de las remeras a las perchas con camperas. No hay punto medio.
De todas formas el frio me gusta, alguna vez pensĆ© que es silencioso. Y el silencio de esta maƱana hace que me escuche. Me repito, en silencio, pero con voz alta, que extraƱo mi memoria. La perdĆ. Ya no estĆ”. Y no es una imagen “poĆ©tica” que quiero imponer, sino que es algo mucho mĆ”s explĆcito. Es casi una confesión.
Hace tres aƱos que trato de disimularlo, pero quizĆ”s es hora de dejar de hacerlo. Desde hace tiempo tengo grandes lagunas en mi mente. Todo comenzó en agosto del 2015 y desde entonces las cosas se me han hecho mucho mĆ”s difĆcil. Siento que soy otra persona. Pero no estoy diciendo que me convertĆ en alguien mĆ”s por el tiempo y la experiencia, lo que siento es estar mirĆ”ndome de afuera. No estoy dentro mĆo. Algo se rompió aquella vez, algo me pasó y las consecuencias son cada mĆ”s grandes.
Mi cabeza no es la que era. Soy consiente de ello y me molesta, me duele, me preocupa y principalmente me entristece. Aquella internación con pĆ©rdida de memoria dejó su marca. Lo tome como una situación circunstancial pero ya pasó tanto tiempo que no puedo negarlo. No siento que sea Ramiro. No es una sensación sentimental o de nostalgia. No soy yo, estoy encerrado acĆ” pero no lo soy. Olvido conversaciones, caras, nombres, nĆŗmeros, tareas que hacer. Las olvido y lo hago de un dĆa para el otro, de la maƱana a la tarde. No necesito meses. Es inmediato.
SĆ© que tengo que ocuparme de Ć©sto aunque no sĆ© cómo hacerlo. Odio la persona en la cual me convertĆ, extraƱo mucho a aquel que cuando estaba vivĆa criticando. Sin dudas esta es una peor versión. Por primera vez reconozco que esta situación me da un poco de miedo. Y hasta quizĆ”s no tan poco.En fin, olvide sobre lo que escribĆa. Y a la perdida de memoria le sumo perdida de concentración para releer y retomar el tema. Mejor lo dejo acĆ”.
La memoria de los peces.
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