Manual para salvar el odio
Cuando ella o Ć©l te dejen, no perdones,
niƩgate a comprenderlo, cultiva bien tu odio,
nunca seas generoso en palabras o en olvido.
Cuando ella o Ć©l te dejen, nunca digas
adiĆ³s, o quĆ© vamos a hacerle.
Maldice cada letra de su nombre.
Y jĆŗrale odio eterno mirĆ”ndole a los ojos.
Cuando ella o Ć©l te dejen, nunca creas
ni justificaciones ni promesas
y busca las palabras mƔs hirientes,
el insulto mƔs infame que conozcas.
Cuando ella o Ć©l te dejen, nunca juegues
Provoca llanto, dolor, remordimientos
y que el adiĆ³s te corte igual que una cuchilla.
Porque cuando ella o Ć©l te dejan, habrĆ” alguien
tarde o temprano esperando en otra esquina
y volverƔn a gozar en otros brazos
y dirƔn "te amo". Y "ven, dƔmelo todo".
Y olvidarĆ”n. ¿Para quĆ©, entonces,mentir?
Que ella o Ć©l se lleven
-aunque dure bien poco- nuestro odio
igual que una bandera... Para siempre.
Rodolfo Serrano
niƩgate a comprenderlo, cultiva bien tu odio,
nunca seas generoso en palabras o en olvido.
Cuando ella o Ć©l te dejen, nunca digas
adiĆ³s, o quĆ© vamos a hacerle.
Maldice cada letra de su nombre.
Y jĆŗrale odio eterno mirĆ”ndole a los ojos.
Cuando ella o Ć©l te dejen, nunca creas
ni justificaciones ni promesas
y busca las palabras mƔs hirientes,
el insulto mƔs infame que conozcas.
Cuando ella o Ć©l te dejen, nunca juegues
Provoca llanto, dolor, remordimientos
y que el adiĆ³s te corte igual que una cuchilla.
Porque cuando ella o Ć©l te dejan, habrĆ” alguien
tarde o temprano esperando en otra esquina
y volverƔn a gozar en otros brazos
y dirƔn "te amo". Y "ven, dƔmelo todo".
Y olvidarĆ”n. ¿Para quĆ©, entonces,mentir?
Que ella o Ć©l se lleven
-aunque dure bien poco- nuestro odio
igual que una bandera... Para siempre.
Rodolfo Serrano
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