Reflejos Perdidos
MaƱana es Lunes 1ro de Marzo. Me acorde de una canciĆ³n que Javier Bergia cantĆ³ el aƱo pasado en la gira de Ismael Serrano.
Dice “Febrero pasa por la puerta sin decir ni adiĆ³s” aunque en esta parte creo que no hablaba ni de mi Febrero ni de mi 2010. AƱo par que comenzĆ³ difĆcil como todos los Ćŗltimos pero esta vez me encontrĆ³ mejor parado. Lo esperaba y llegĆ³, y desde las campanas de las 12 me dijo a la cara que iba a ser complicado como siempre. Aunque creo que lo sorprendĆ porque no contaba con postura de contestarle cada una de sus insinuaciones y de sus amenazas. No contaba con que me quede parado al lado tuyo. No contaba con esta pelea por estar sin estar. Al menos sin estar fĆsicamente.
Y no solo le conteste sin darle tiempo sino que esa sorpresa que le provoquĆ© lo dejĆ³ dudando y tambaleando. No lo dejĆ© pensar. Como en las peleas de la escuela en la cual habĆa que primeriar para tener mas de media victoria en el bolsillo. Enero se fue y no contaba con mis batallas ganadas. No contaba con ese pie de lucha que le di desde aquellas campanas que aun escucho sonar a lo lejos.
Y luego el mes mĆ”s corto me trajo buenos vientos. Sorpresas inesperadas que no dudaron me endulzaron el paladar con un sabor a triunfo indescriptible. Mi error fue olvidar que ese sabor dulce no es recomendado para un diabĆ©tico. Fue olvidar mis valores de glucosa en sangre y los resultados de la hemoglobina glicosilada que botonea mis Ćŗltimos meses de abandono. Me confiĆ©, bajĆ© la guardia. Me quedĆ© saboreando el dulce sin darme cuenta que en la bolsa no habĆa mas caramelos y ni en mis bolsillos plata para comprar.
Hoy se despide Febrero y el cumple 12 de Facu, el 86 de mi abuela y el 85 Sporting quedaron atrĆ”s. Y tristemente tengo que reconocerle a este aƱo par que tambiĆ©n se llevĆ³ ese buen sabor de boca y lo reemplazĆ³ por una amargo y despreciable.
MaƱana es Lunes 1ro de Marzo. Y un rato antes de acostarme, luego de una semana que metiĆ³ en mi mochila rastros de lo que puede ser una nueva derrota en mis espaldas y en mi mente muchos “en que me estoy equivocando, que es lo que estoy haciendo mal para que el resultado sea otra vez el mismo” me pongo a pensar en Javier Bergia y su canciĆ³n.
Tengo fuerzas pero necesito descansar. Tengo sueƱos pero para disfrutar despierto mis futuras victorias necesito ir a la cama un rato antes este domingo. Necesito cerrar los ojos, sentir los masajes del colchĆ³n en mi cama, el crack crack de la columna mientras me estiro, y tratar de encontrar algĆŗn rastro de tu olor en mis almohadas. Necesito pensar que Bergia tenĆa razĆ³n, que si bien “Marzo vendrĆ” lluvioso, Abril lo harĆ” soleado y celoso…”. Tengo 31 dĆas para esperar ese Abril y sĆ©, aunque cueste, que no lo voy a hacer sentado esperando que me toques el timbre. Prefiero esperarte, esperarlos, en la terminal.
Dice “Febrero pasa por la puerta sin decir ni adiĆ³s” aunque en esta parte creo que no hablaba ni de mi Febrero ni de mi 2010. AƱo par que comenzĆ³ difĆcil como todos los Ćŗltimos pero esta vez me encontrĆ³ mejor parado. Lo esperaba y llegĆ³, y desde las campanas de las 12 me dijo a la cara que iba a ser complicado como siempre. Aunque creo que lo sorprendĆ porque no contaba con postura de contestarle cada una de sus insinuaciones y de sus amenazas. No contaba con que me quede parado al lado tuyo. No contaba con esta pelea por estar sin estar. Al menos sin estar fĆsicamente.
Y no solo le conteste sin darle tiempo sino que esa sorpresa que le provoquĆ© lo dejĆ³ dudando y tambaleando. No lo dejĆ© pensar. Como en las peleas de la escuela en la cual habĆa que primeriar para tener mas de media victoria en el bolsillo. Enero se fue y no contaba con mis batallas ganadas. No contaba con ese pie de lucha que le di desde aquellas campanas que aun escucho sonar a lo lejos.
Y luego el mes mĆ”s corto me trajo buenos vientos. Sorpresas inesperadas que no dudaron me endulzaron el paladar con un sabor a triunfo indescriptible. Mi error fue olvidar que ese sabor dulce no es recomendado para un diabĆ©tico. Fue olvidar mis valores de glucosa en sangre y los resultados de la hemoglobina glicosilada que botonea mis Ćŗltimos meses de abandono. Me confiĆ©, bajĆ© la guardia. Me quedĆ© saboreando el dulce sin darme cuenta que en la bolsa no habĆa mas caramelos y ni en mis bolsillos plata para comprar.
Hoy se despide Febrero y el cumple 12 de Facu, el 86 de mi abuela y el 85 Sporting quedaron atrĆ”s. Y tristemente tengo que reconocerle a este aƱo par que tambiĆ©n se llevĆ³ ese buen sabor de boca y lo reemplazĆ³ por una amargo y despreciable.
MaƱana es Lunes 1ro de Marzo. Y un rato antes de acostarme, luego de una semana que metiĆ³ en mi mochila rastros de lo que puede ser una nueva derrota en mis espaldas y en mi mente muchos “en que me estoy equivocando, que es lo que estoy haciendo mal para que el resultado sea otra vez el mismo” me pongo a pensar en Javier Bergia y su canciĆ³n.
Tengo fuerzas pero necesito descansar. Tengo sueƱos pero para disfrutar despierto mis futuras victorias necesito ir a la cama un rato antes este domingo. Necesito cerrar los ojos, sentir los masajes del colchĆ³n en mi cama, el crack crack de la columna mientras me estiro, y tratar de encontrar algĆŗn rastro de tu olor en mis almohadas. Necesito pensar que Bergia tenĆa razĆ³n, que si bien “Marzo vendrĆ” lluvioso, Abril lo harĆ” soleado y celoso…”. Tengo 31 dĆas para esperar ese Abril y sĆ©, aunque cueste, que no lo voy a hacer sentado esperando que me toques el timbre. Prefiero esperarte, esperarlos, en la terminal.
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